¿SABES CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UNA LEVADURA DE CERVEZA PURA Y UNA LEVADURA DE CERVEZA ADULTERADA? DESDE ABN TE EXPLICAMOS LAS DIFERENCIAS.

Hay tres aspectos básicos que permiten saber con seguridad si una levadura de cerveza es 100% pura o si por el contrario se ha adulterado para incrementar determinados parámetros que son esenciales como la proteína.

1 .- La levadura de cerveza vista desde un microscopio. Las sustancias usadas de forma más habitual para elevar la proteína de la levadura son los cereales o subproductos de cereales. Para verlo basta con someter la muestra a un microscopio y observar la existencia de partículas gruesas totalmente diferentes a las propias células de levadura.

Levadura de cerveza pura. ELITE 100 de ABN 
             Levadura de cerveza adulterada          

2.- La Fibra bruta. La levadura no tiene apenas fibra bruta. El contenido no debe superar el 0,5%. La cantidad que suele considerar normal es:

                                                                                           0,2 – 0,3

3 .- La cantidad de Nitrógeno No Proteico (NNP). El valor de la Proteína Bruta presente se calcula de la siguiente forma:

                                     Proteína Bruta = Nitrógeno x 6,25   

Hay que tener en consideración que una determinación extra de NNP te hace conocer si la levadura puede estar adulterada con algún compuesto nitrogenado.

¿Significa eso que cualquier presencia de NNP quiere decir que la levadura ha sido adulterada? No, en absoluto. Ciertos valores de NNP se aceptan como trazas de la fermentación, así como también se acepta cierto contenido en nucleótidos en función de la hidrólisis de la levadura.

¿Cómo garantizamos que nuestra levadura de ABN es 100% levadura de cerveza? La levadura de cerveza líquida proviene exclusivamente de las cerveceras españolas y portuguesas. Nada más llegar a nuestras instalaciones se descarga para su inmediato pasteurizado y concentrado. Ni se manipula ni se aditiva. Se trata de un proceso estanco sin contacto con el exterior evitando posibles contaminaciones. Seguidamente se seca y envasa para su comercialización.

Durante todo este proceso se realizan controles de calidad para garantizar un producto único en el mercado europeo.